Un hombre está en una gasolinera cuando se da cuenta de que un perro tiene dificultad para respirar. Entre la multitud, el perro está desnutrido y muchos transeúntes lo ignoran. Su nombre es África y está solo piel y huesos después de pasar muchos días sin comer.
Cuando el hombre se acerca al perro, se sorprende al ver su estado. Está débil y enfermo, sin poder reaccionar ante la presencia de los hombres. Al mirar a los ojos de África, podemos percibir que ha pasado por momentos terribles y tiene miedo.
Con la ayuda de algunas personas de buen corazón, el hombre logra llevar al pobre perro al veterinario. África no puede moverse, por lo que tienen que usar una bolsa para cargarlo. Todos, incluidos los veterinarios, harán todo lo posible para salvar a África.
Cuando África llega al veterinario, cae en un profundo coma. El veterinario le administra una inyección de inmediato. Después de un tiempo, África recupera la conciencia. Después de ser alimentado, recibe inyecciones intravenosas de insulina para estabilizar su salud.
Debido a los problemas de salud de África, se supone que permanecerá en el veterinario durante mucho tiempo. Gracias al cuidado y amor del veterinario y del hombre, poco a poco comienza a recuperar su salud. Muestra signos de recuperación significativos y puede alimentarse por sí mismo. Finalmente, se recupera por completo y olvida todos los malos recuerdos del pasado.
Es triste pensar que hasta que este hombre llegó, África seguía siendo invisible para los transeúntes. Estamos muy contentos de que África finalmente haya encontrado personas buenas dispuestas a cuidarlo, protegerlo y amarlo.